El éxtasis
La muerte...
Te recorre el cuerpo.
tres días antes que abandones
la carne,
los huesos.
No hay mayor éxtasis.
Qué esos minutos previos,
donde se desangran el alma
de su corazón perpetuo.
La agonía
es el descarnamiento
del alma.
El dolor,
el sufrimiento.
son parte de la aproximidad
del encuentro.
Con el Ángel de los Sueños.
La muerte
solo es un momento,
como la vida
en paralelos diferentes
del tiempo.
La muerte,
no es miedo.
Es como el Amor,
un eterno misterio.
Deseado,
incomprendido,
Propio destierro
del ser
de la humanidad
de lo desconocido.
La agonía
El éxtasis
La muerte
Tres palabras
marcadas en nuestra
mente...
Principio y final.
Final que no lo es,
en lo existente.
Ya que Él
gran arquitecto,
de la obra.
Construye en la imaginaciòn
en la existenciabilidad
de su mente.
Toda creación,
es eterna
en los laberintos
de su Alma.
Alma,
que se arma.
Como un puzzle
Somos las arenas del Sahara
en un reloj que lo acompaña.
Somos diminutas
pequeñas partículas,
que cambian de estado
en el tiempo
Corazón de su Alma...
El Gran Arquitecto,
Su creación "AMA"...
Hero NLorraine ***
Pintura:
Requiem. Óleo sobre tela, 205 x 205, 2012
Las obras de Roberto Ferri, que muestran lo sagrado y lo profano, se caracterizan por fusionar el bien y el mal. Además de la armonía en formas y composición, sus obras se caracterizan por un sentido onírico y por numerosas referencias a la antigüedad, cuyo propósito es generar asombro y maravilla en el espectador. Son imágenes de carne y deleite, transgresión y pesadillas. Los críticos alaban la férrea disciplina del pintor y el perfecto dominio de la técnica pictórica.
Según Roberto Ferri: “La pintura es liberarse de una angustia, de una preocupación; es un suplicio que se concreta en una forma. La invención es algo que tengo dentro de mí viene un frenesí que también es dolor, incluso estar enfermo, y la pintura es la necesidad de deshacerse de liberarse, de sublimarlo, de traducirlo en traducirlo en posturas y colores, de transcribirlo en un mundo pictórico”
Edición: Hero NLorraine Sangraal***Las obras de Roberto Ferri, que muestran lo sagrado y lo profano, se caracterizan por fusionar el bien y el mal. Además de la armonía en formas y composición, sus obras se caracterizan por un sentido onírico y por numerosas referencias a la antigüedad, cuyo propósito es generar asombro y maravilla en el espectador. Son imágenes de carne y deleite, transgresión y pesadillas. Los críticos alaban la férrea disciplina del pintor y el perfecto dominio de la técnica pictórica.
Según Roberto Ferri: “La pintura es liberarse de una angustia, de una preocupación; es un suplicio que se concreta en una forma. La invención es algo que tengo dentro de mí viene un frenesí que también es dolor, incluso estar enfermo, y la pintura es la necesidad de deshacerse de liberarse, de sublimarlo, de traducirlo en traducirlo en posturas y colores, de transcribirlo en un mundo pictórico”
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